jueves, 13 de julio de 2023

Día uno

 Día uno


Cómo puede ser tan fría

Cómo las montañas pueden ser tan frías

La vida después del olvido

Se vuelve tan desoladora

 

Lloras y lloras y no hay consuelo

Pero después ya no quedan lágrimas

Solo queda un hondo vacío

Que no se llena con nada

 

Recuerdas cosas que no quieres recordar

Te encuentras con memorias

Que quisieras olvidar

La vida sabe tan insípida sin su olor

 

Las tardes no son las mismas sin su color

Esos ojos redondos que te hacían tan feliz

Esa sonrisa tan bonita 

que te provocaba sonreír

 

Ese cabello castaño que amabas sentir

Ese cabello rizado que nunca pudiste observar

Esas cejas que no pudiste olvidar

Esa piel tan blanca que brillaba al salir

 

Aquel lunar detrás de tu pierna

Guarda los recuerdos de aquellos días

Cuando felices reíamos viéndonos

Y te decía cuan hermosa y linda eras

 

Ahora ya no hace falta

Mis palabras ya no hacen falta

Un día me dijiste que nunca escribí un poema para ti

Aquí esta la razón

 

Contigo era feliz

 

Y nadie escribe cuando está feliz

La poesía nace desde del dolor

Y como dolor es lo que más siento ahora

He aquí mi primer poema para ti.

Aunque ya… ya no estás allí.

 

Lucas Rousseau 

13-07-23





jueves, 13 de agosto de 2020

Hoy clamé tu regreso

Hoy clamé tu regreso
hoy encomié tu venida
hoy, como muchas veces
mi alma señaló que te quería
pero hoy, como pocas veces
partió hacia donde ibas.

 

-Lucas Rousseau

martes, 27 de septiembre de 2016

Efímero amigo: Los inicios


Efímero amigo, a veces creo que solo escribo para desahogarme, a veces creo que solo quiero contarte lo que me pasa.
Ayer tuve un terrible examen y logré aprobar rozando pero lo logré, y ahora espero mejorar, sabes a veces siento que me gusta la carrera. A veces no sé.
Sabes últimamente he estado recordando mi infancia, hace poco fue mi cumpleaños, y claro. Empecé a recordar y a ver mis inicios, cómo me estanqué en la situación que estoy ahora. Pero después entendí muchas cosas... Cosas que antes no había entendido, el origen de mi morigeración.
Sabes he oído hablar de la generación Harry Potter y no sé si sea cierto, la verdad es que más que una generación es un sentimiento, cuando en la televisión pasan una película de Harry Potter no quiero ni verla, y no porque no me guste, sino porque me pone triste, las películas de Harry me dan tristeza, y no sé por qué, supongo que recuerdo mi niñez, cuando era un chico con sueños y aspiraciones, y tal vez porque justo cuando acabó la saga allá por el 2010-2011, precisamente me convertía en adolescente, el fervor y la figura de Harry Potter y Hermione me acompañaron en la adolescencia.
Aquella adolescencia que empezaba marcada de literatura y amor, y en ese despojo de mi humanidad apareció ella, aquella chica de la que tanto he escrito, aquella llenó todo el espacio que mi alma podía ocupar, y fueron años hermosos, mi secundaria terminaba en su decadencia. La decadencia de nuestros encuentros, recuerdo todos los días ir hacia su carpeta a conversarle a mirarla de cerca, verla a los ojos, observar esas tiernas pecas que tenía alrededor de su nariz, y entonces me daba cuenta que era todo lo que necesitaba para estar feliz. 







Ya te he escrito mucho sobre cómo nos conocimos, tal vez no aquí, pero quise venir a Lucas Rousseau, porque aquí fue donde todo comenzó, aquí fue cuando era un chico triste que escribía del amor, hacia una musa muy lejana. A veces creo que alguna vez ella podría leerme, si alguna vez encontrará este blog, no lo sé. Lo único que sé es que si algún día lo encontrará, no sabrá más de lo que ya sabía, sabrá tal vez cómo me conmovió en demasía su partida, cómo no pasaba un día en que dejara de pensar en ella, pero... después de todo, aquí estamos, tan lejanos como antes, incluso mucho más, lo único que tal vez podría recordar, es que si bien su recuerdo me hace tanta falta, tenerla presente, es a veces lo único que me hace sentir que mi vida fue afortunada. Porque vivir amores como ese, y que sea tu primer romance en la vida... esas historias, tienen un precio invaluable, de esas que no se miden con tarjetas ni pesetas, si no de aquellas que te llenan el corazón, te hacen sentir tan feliz, que después de eso, todo lo que te pasa y te sigue pasando es y sigue siendo... aún triste.

viernes, 1 de enero de 2016

Empezando la nueva era



A veces recuerdo un poco, tan solo un poco, en mi familia no había fotos, ni recuerdos que demostraran mi infancia, y tal vez sea el único que jamás ha visto una foto suya de bebe, y es cierto, cuenta de eso no me había dado, no percaté que jamás vi algún rastro de mi nacimiento, mi madre y mi abuela era lo más dulce recordaba, recuerdo esporádicamente, ir a la cama de mi abuela y sentirme protegido, recuerdo endeblemente mi padre trayéndome algún postre de su trabajo, y después todo se ve nebuloso, abstruso bajo esa tormenta de la violencia familiar, mi padre en ese tiempo inadjetivado, era el primer abusador de mujeres que logré ver.

Es 2001, hoy es 10 de septiembre y cumplo 4 años. Están mis primos, y algunas otras personas que no conozco, en la radio suenan canciones infantiles, algunas de esas series mexicanas, también otras de programas infantiles, el de un dragoncito colorido, hay globos, golosinas, pastel, piñata, de repente mi hermano mayor hace algunos juegos, yo quiero ganar en todos, a veces pierdo, y cuando gano no recibo premio, mi madre me dice: "eso es para los invitados Lucas", mi madre es hermosa, tiene los cabellos castaños y los ojos pardos, es de contextura gruesa y no tan alta, la recuerdo así, lo que me gustaba más es que siempre tenías ganas de abrazarla y en sus brazos me sentía contento y protegido, tal vez así me hubiera gustado que siguiera siendo.

Llegó la hora de partir la torta, y me amontono en la fila con los demás niños, yo también quería comer torta, llegando al primer lugar de la fila, mi madre me dice: "la torta es para los invitados, Lucas", me resiento y me quedo en una esquina, esperando y viendo como todos se divierten con sus sorpresas y comen su torta, yo también quería regalos y pastel. Entonces mi madre me pone en una silla detrás de la mesa, allí estaba mi prima de la misma edad que yo, bueno ahora tenía ella un año menos que yo, pero solo sería por una semana más. Ella sonrie y no se queja de no recibir torta aún, la miro y entonces se me pasa el berrinche empiezo a jugar y ver a los demás niños como reciben su pastel, mis dos primos de la misma edad que yo, ya recibieron su porción y saltan y juegan con sus regalos, ellos tienen unos dinosaurios de juguete, los veo a lo lejos como se divierten, mientras yo espero que termine la larga fila de niños, al final llega la hora de la piñata, mi madre me alza en brazos para reventarla, yo quiero estar abajo para recoger los regalos que caerán, le dijo a mi mama que me baje, trato de romper la piñata y no se rompe, de pronto mi madre misma la rompe, y los regalos caen, me escapo de los brazos de mi mamá para bajarme, ella me baja y trato de agarrar algunos dulces, pero no, ya casi no hay, me había bajado muy tarde, otra vez me entristezco, mi fiesta va terminando, ya algunos se retiran, yo me quedo  a un lado en el regazo de mi madre, de repente la música empieza a cambiar por la tecno cumbia que está de moda, y quienes empiezan a bailar son los mayores, el cumpleaños de mi mama es al siguiente día del mío.
Me voy a mi cuarto junto con los regalos que me dieron, recuerdo abrir muchos, no recuerdo si me gustó alguno.
Ya pasaron las doce, es 11 de septiembre del 2001, ya muy de noche me da sueño, y creo que me he quedado dormido,  afuera ellos aún siguen bailando.

A la mañana de ese 11 de septiembre, veo la tele, hay un niño que celebra su cumpleaños, que está parado en una silla viendo como los demás niños hacen una fila para esperar su pastel, y luego unos adultos bailan y se comportan extraño, unas botellas de vidrio van por aquí y por allá, son las mismas botellas que están desperdigadas en la sala de mi casa, "cerveza" dice su etiqueta y la botella de "cachina" está vacía. Una cámara de video VHS está conectada a mi televisión, todo fue grabado.
Cuando llega la hora de comer todo está tranquilo, impasible, como si nada hubiera pasado, como si ese día en el mundo sea como cualquier otro día en los últimos 15 años.

-Lucas Rousseau

01-01-2016

martes, 24 de febrero de 2015

Una chica con alma

                                     

Qué  haces cuando tu amada te pide que la olvides
Qué haces cuando no puedes hacerlo
Qué haces cuando solo su alma evocas
Qué haces cuando ni esto ni nada tiene sentido

Qué haces cuando el tiempo se hace inseparable
Qué haces cuando solo ella basta
Qué haces cuando ya nada te encanta


Qué haces cuando recuerdas sus sonrisas, sus miradas
Qué haces si no puedes quitarlas de tu mente
Qué haces si la melancolía se  hace tenue y leve
Qué haces cuando el destino no te abarca
Y su reencuentro no te aguarda


Qué haces si al final de todo
No quieres que sea fin
Solo tormento sincero
Que espera que la tempestad se desvanezca
Y que después del gran marasmo
El sosiego ilimitado y apasionado
Llegue otra vez con su sonrisa
Su delicado delirio
Sus preguntas filosóficas
Y sus pasiones literarias


Qué haces cuando te enamoras de una chica con alma
Pierdes la tuya
Porque la amarás siempre a ella



 - Lucas Rousseau

lunes, 2 de febrero de 2015

Mi corazón anda por allí


Mi corazón anda por allí
Caminando con libertad propia
Ya no es propio de mí
Sino es todo para ella.


- Lucas Rousseau

martes, 20 de enero de 2015

¿POR QUÉ LUCAS ROUSSEAU?


¿POR QUÉ LUCAS ROUSSEAU?

 Bueno, Lucas era el nombre que me iban a dar mis padres pero nunca lo hicieron, es como si hubiera sido alguien, que no llegué a ser en un principio.
Y Rousseau, una profesora de literatura una vez atribuyo el "Siento, luego existo" a Jacques Rousseau, y no encontré una frase que definiera mejor mi romanticismo a excepto tal vez la rima 17 de Becquer, pero así quedó y entonces así se formó Lucas Rousseau.
Y empecé a escribir para la amada de la que tanto les he hablado hoy.